sábado, 28 de noviembre de 2009

desvariando

Sábado por la noche y no me apetece salir. Me encontraré con la gente de siempre y tendré que oír lo de siempre en el sitio de siempre, mientras la misma música suena inmisericordemente y los mismos pesados y los mismos gilipollas hacen lo que hacen siempre: el subnormal. Además, hoy hay marejada. Fiestas de quintos o algo x el estilo... mal rollo.
Por estas zonas del norte de Navarra es común la barbarie, sobre todo si uno está un pokillo bebido y encima la genética no está de su parte y las neuronas que le han tocado en suerte ya vienen jodidas de fábrica.

Estoy en mi habitación escuchando a Mikel Urdangarin y escribiendo esto con la sola luz de la pantalla y un pequeño flexo. Estoy solo en casa cuidando a mi padre. Mi hermano está currando y mi madre, por una vez, ha salido a cenar con sus amigas.

Un intenso aroma a café invade la habitación. Me encendería un cigarro pero eso en mi casa está prohibidísimo. Lástima. Es lo que me hace falta.

He pasado la tarde dándole al asunto este de estudiar. Oh... que coñazo. Pero bueno, es lo que toca y hay que seguir en la guerra. Hace un rato que he acabdo Pedro Páramo. Hay que leérselo, es muy necesario leer a Rulfo. Señores estamos en Comala.

Sabina, en esa preciosa canción que se llama "peces de ciudad" tiene una hermosa frase en la que dice " en Comala comprendí, que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver" que luego Ana Belén, al versionar la canción, cambió por " en Macondo compredí..." dos grandes pueblos. Tanto Macondo como Comala.

Hoy he leído la última carta que le mandé a Olaia. Que pena me he dado. mucha, mucha, mucha. No espero contestación. Han pasado ya... muchos meses. Estoy como decía Lorca " amor de mis entrañas, viva muerte, en vano espero tu palabra escrita".

Qué será de ella... no se nada desde hace mucho. Me comentaron algo así como que se había echado novio y estaban pa vivir juntos y tal... lo que sí sé es que se va a Chile. Muchas veces meto su nombre en Google para ver si sale algo y resulta que le han dado el Erasmus. A la católica de Chile se va. Ja, ja, a la católica. Con poco católica que es ella.

La verda es que he puesto a Urdangarin y me he acordado de ella. Solía ponerme a Urdangarin cuando estaba mal y yo corría tras ella para hacer de paño de lágrimas. Hoy... donde estás? te habras liado con algun borrokilla de estos que dicen ser euskaldunes, más que nadie y se apellidan fernandez y López y se llaman Arnaldo. Ya me conozco la historia.

Pues la verdad es que uno no puede hacer más que asumir la derrota. Aceptar que te han derrotado. La cuestión es que la derrota se hace ya muy familar y ya ni sientes dolor. Sientes lo mismo, todo el rato lo mismo.

Que malo es el otoño, joder.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Respondiendo


Rescato este post que publiqué hace un tiempo en mi anterior blog. Otro camentario de un conocido me ha hecho recordar que tenía esto escrito por ahí y como me viene muy al caso, lo reproduzco.


No es fácil ser católico hoy en día. Cualquier creyente lo sabe y si es joven habrá podido sufrir el rechazo y la burla de la gente hacia él y hacia la fe católica. Escribo este articulo tras estar pensando en una frase que me dirigió un amigo (que se declara respetuoso con todo pero luego se le ve por que pie cojea):

“como puedes creerte una chorrada como que tres personas son la misma o que la virgen se quedo preñada sin haberse tirado a otro que seguro no sería San José”.


Para contestar a esta frase tengo varios modos. La primera es simplemente que “creo”, con todas mis fuerzas y toda la capacidad que tengo. Y todavía creo que no creo como debería creer, soy hombre de poca fe.


También podría defenderme atacando directamente a los postulados de su ideología, marxismo leninismo, cosa que no me costaría mucho, diciéndole que en verdad el marxismo actual es el opio del pueblo, que aquel que fundó su ideología era un puto burgués que vivió como quiso, no pego un palo al agua en toda su vida y encima se dedico a decir como tenia que funcionar la clase obrera y eso cuando sus fumadas de opio se lo permitían.


Tampoco quedaría demás decirle que Marx era un terrorista y un cabrón. Con Lenin no me meteré, sería muy largo.

Le podría decir que al contrario de los personajes que el toma como líderes, el mío, fue un tío legal, estuvo a pie de obra, fue obrero, convivió con lo peor y más marginado de la sociedad de aquel tiempo (putas, ladrones, los de hacienda, indigentes, leprosos, soldados...), que defendió la paz a ultranza, que se jugó la vida en más de una ocasión por salvar, por ejemplo, a una mujer adultera, que tuvo la valentía para responder a la autoridad moral y religiosa de su época (fariseos...) sabiendo que eso le podría costar la vida y que fue consecuente con sus palabras y hechos hasta acabar colgado, humillado y muerto en una Cruz. Igual que Marx y que Lenin. Y si todo eso no fuera suficiente le podría decir que era hijo de Dios y que resucitó al tercer día.


Indudablemente me lo negaría todo.


Pero vayamos más allá. Esta gente ve los dogmas de fe como un desafío a la inteligencia. Para ellos son cosas absurdas y no pueden entender como la gente puede aceptar este tipo de conceptos. Es el problema del hombre moderno. El hombre teme al misterio y a la duda y para defenderse de lo que desconoce recurre a la ciencia y a ideologías fundamentadas en lo material. Si algo se sale de lo científicamente demostrable ya es mentira o una vana ilusión. ¿Cómo un hombre de hoy, con preparación intelectual media o incluso superior puede creerse en semejante tontería? Decía Pascal que prefería pasar la vida pensando que existía un Dios y luego equivocarse que ignorarlo y luego tener que presentar cuentas una vez muerto, o aquella mítica sentencia “el corazón tiene razones que la razón no entiende” y no creo que nadie se atreva a dudar de la preparación intelectual de Pascal.


El intelecto (de donde viene la palabra intelectual, intellectus), en términos filosóficos, (hoy en día tan de moda para dar explicaciones absurdas por parte de gente que no tiene nada que decir), es la parte de la razón humana que se utiliza para conocer lo necesario. Hay cosas contingentes (creadas, que no existen de suyo) y hay cosas necesarias. Decir que uno solo cree en lo que ve, es manifestar públicamente que no utiliza el intelecto. Por el intelecto se conoce lo esencial de la existencia humana y se llega a conocer, someramente, el concepto del creador, del que todo lo crea y no es creado sino que existe de suyo, lo que nosotros llamamos Dios. Lo único verdaderamente necesario, pues de él nace y depende todo. Digo someramente pues la razón humana se ve desbordada ante la persona de ese Ser puro subsistente, esa cosa que llamamos Dios.


El aceptar un dogma de fe no es ser ignorante, no es ser tonto, es saber que existen cosas que no superan, ser intelectualmente maduro y saber admitir que la razón humana no puede comprenderlo todo. El despreciar y reírse de uno que cree en un dogma, que tiene un credo, denota primeramente poca educación y respeto y en segundo lugar poca capacidad de razonamiento y poco conocimiento de la capacidad y el tamaño del hombre.


Creer en la Trinidad o en la virginidad de María no es una tontería. Creer viene de confiar y se confía en quien se quiere. Yo creo porque amo, si me fundamentara solo en mi capacidad intelectual para creer, no creería en nada. Hay que ser maduro para admitir que no podemos conocerlo todo y entonces solo nos queda confiar, no con resignación, sino con amor. Nosotros no podemos conocer a Dios, pero lo amamos, obsérvese pues la congruencia de la fe católica que dice que amando a Dios se alcanza la contemplación y el conocimiento eterno de Él.


El hombre que teme al misterio y se agarra a la ciencia para resolverlo todo no avanza.


Quien me diga que la fe se fundamenta en postulados no demostrados, recibirá de mi la contestación de que las matemáticas también se fundamentan en dogmas de fe que son los postulados de Euclídes. O que la física tranquilamente se puede ir al carajo con todo lo que guarda la física quántica y todavía desconocemos, y nadie duda de la matemática ni de la física.


Yo querría ser como nuestros mayores, que no tienen explicaciones filosóficas para fundamentar su fe, solamente creen, y tienen la sabiduría de poder responder a una pregunta, por ejemplo, sobre como es que la trinidad puede ser tres personas y a la vez una con esta simple respuesta: “No lo sé, pero es así”.


A mi amigo, el que lleva el respeto por bandera no le digo nada de esto por dos razones: le tengo el respeto que el no me tiene y porque no me entendería.


poema de un viernes en autobuses

Las estaciones de autobús
son cementerios de copas sin nombre,
son galerías de rostros
pasajeros,
son lugares repletos de ojos fugaces,
de gestos vacíos,
de multitud sola.
Son el lugar de la eterna espera,
de las conversaciones mudas,
del vagar, vagar, vagar y el seguir vagando quieto.

La gente se arremolina y entra al autobús
como desfilan las ovejas al matadero,
para seguir llevando,
ahora juntos pero separados en un habitáculo,
su muerte viva sobre ruedas.
Las estaciones de bús son Comala:
El refljo del infierno.

jueves, 26 de noviembre de 2009

De congreso


El lunes y el martes tuvimos congreso. Estamos en el cuarto centenario de la publicación del Arte nuevo de hacer comedias de Lope, el manifiesto de fundación de nueva forma de hacer teatro. Este 2009 ha sido un año repleto de actos de conmemorativos, todos con la figura del Fénix de los Ingenios al fondo. Para este que escribe es motivo de alegría.

La cuestión es que los dos días de congreso fueron especialmente felices, emocionantes e interesantes. Además, me terminé de convencer de que todos los estudiosos de la literatura del Siglo de Oro no son tan gilipollas con Francisco Rico. No, no, no, no, no, no lo son.

Es impresionante que gente como Serés, Pedraza, Oleza, Vitse... catedráticos todos, de fama mundial por el trabajo que ha realizado se aproximen a ti y te pregunten que cómo te van los estudios, qué haces ahora, cómo te estás... te comenten que tienen cierto proyecto, que quieren montar unos seminarios sobre Siglo de Oro, que si te gustaría participar, escribir algún artículo, hacer alguna recensión... Y tu te quedas agilipollado.

Todos los sabios que en el mundo han sido no son como Rico, como el idiota de Rico. Es gente maja, sin ningún divismo. Peña legal que encima te paga el café y la napolitana en la cafetería. Olé.

Era impresionante ver el aula magna del Central. Arellano, Carlos Mata, Diez-Borque, Pedraza, Oleza, Vitse, Serés, Teresa Ferrer, Garrido, Oliva, Spang... y no era menor la calidad de los oyentes, pues, había mucho profesor de universidad. Y entre aquel plantel... yo. Sentado entre Pedraza y Serés. Como uno más. Me avergüenzo de la suerte que tengo. ¿Qué coño pintaba yo entre esos dos? No lo sé. Yo llegué primero, ellos se sentaron después. Y yo feliz.

Acabó el congreso y los becarios nos fuimos a cenar. Gallegos, valencianos, andaluces, navarros (solo2)... Y cachondeo. Pero cachondeo guay. Que si a mi me gusta Lope, que si a mí Tirso, que si este es un pakete, que si saca otra caña, que si tal ponente es más aburrido que la leche... Luego cada uno tiene sus pedradas. Un haciendo la tesis sobre tal auto de Calderón poniéndola en relación con no sé cual pasaje del antiguo testamento y otras fuentes italianas del siglo XVI... un batiburrillo. Pero interesante.

Hay momentos en los que uno es consciente de la suerte que tiene de poder estudiar una carrera y además poder participar de la vida académica. Estudiosos hablando para otros estudiosos y para gente como uno que estaba allí. Y discuten entre ellos y muchas veces se cabrean... pero todos argumentan lo suyo de maravilla.

Hay catedrático francés, jubilado ya, Marc Vitse se llama, que es todo un personaje. Hombre respetadísimo por todos. La última vez que la lió, cosa que frecuentemente y en casi todos los congresos, fue en el Malón de Echaide en agosto. Tras un acto de autoalabanza y egolatría de Francisco Rico, Vitse, con su aspecto de aldeanico de pueblo y sus gafas en la punta de la nariz, levantó la mano... "querido Paco, todavía anonadado por tu verbo órfico te tengo que decir que estoy conforme con lo que has dicho pero..." y aquí empezó a citar y citar y citar y citar y citar... hasta que el idiota de Rico se tuvo que callar. Esas cosas se ven poco pero merece la pena verlas.

Dios mediante, en abril andaré por UAB con Serés... y con Rico. Espero que no me pegue la patada verbal en el culo que me propinó el año pasado a cuenta de una pregunta sobre el Lazarillo... ya se verá.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Patrona de los músicos


Mañana celebramos los músicos el día de nuestra gloriosa patrona Santa Cecilia. No voy a hablar aquí de su martirio, páginas hay miles que lo cuentan. Solo la quiero traer aquí para que todo el que pierda su tiempo visitando esta ínsula lo sepa.
Cuando visité Roma en el 2005 pasé por las catacumbas de San Calixto papa, a las afueras de Roma, cerquita de la ermita del Domine Quo vadis. Allí, en esas hermosísimas catacumbas, enterradas en un florido campo romano ví la tumba original de Santa Cecilia. ( es esta que veis al lado)Allí la enterraron los cristianos del siglo primero, junto al Papa Santa calixto y al Papa Antero. os cuelgo una foto de la escultura de
Maderno hizo para la tumba de la santa en el siglo XVI. Esta talla está en la basílica de La santa que hoy guarda sus restos y hay otra exactamente igual en san Calixto, en la tumba que custodió en santo cuerpo de Cecilia hasta el XVI.
La santa, en la imagen, ya con el cuello tajado y sim poder cantar, esperando la muerte señala con los dedos el fundamento de su fe. Tres personas distintas pero un solo Dios. Y así encontraron aquellos primeros cristianos el cuerpo de nuestra patrona.
Hoy lo celebraremos en Lesaka, todos los músicos juntos. Cecilia, parona nuestra, ayudanos.
Haced click aquí y escuchareis el Kyrire de la soberbia misa que Gounod compuso en honor a santa Cecilia.

meditando

Irrumpe en la oscuridad de mi meditación una melodía. Repetitiva pero pausada. Como si letanías fueran. Entro más dentro de mi mismo. Sigue sonando, una y otra vez, esa musica del cielo cantada por esa grave voz de la tierra.
Me adentro en la tierra de mis pensamientos... oh! que sumamente inutil es ahora mismo mi intelecto... no me explico que es lo que me está pasando, pero está pasando.
Aleluya... aleluya...
En este gris sábado de noviembre, en esta templada tarde de otoño donde el mundo se sigue pudriendo un poco más que ayer, pero menos que mañana me dejo llevar. Me dejo llevar...
la tarde muerta, mi mente en blanco, el aire que mueve las ramas, el cielo gris, la muerte frente a frente y una oración que hace eco en mi mente y en mi alma...
Y la voz de es de Leonard Cohen.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Entrada prestada

Tengo un profesor, al que algunos que pasan por esta ínsula conocen. Es poeta y estudioso de la literatura hispanoamericana. Gaditano de Pamplona.
La cuestión es que tiene un blog, El sur es el norte, al cual entro a menudo. Hoy he leído una entrada ya vieja que había pasado por alto y me ha encantado. Escrita en un reciente viaje a Argentina y Uruguay. Se la cojo prestada:

Son absolutamente educados y encantadores, pero hay, por lo menos, un cincuenta por ciento de posibilidades de que te escuche un taxista, un camarero o una señora que pasea por la plaza, y que cualquiera de ellos te pregunte:
-¿De qué parte de España sos?
Y, lo siento, sé que está muy mal, pero hay veces que me puede mi sangre navarra y no me apetece hablar porque estoy cansado, tengo prisa o simplemente no me da la gana. En Buenos Aires fui a comprar tabaco para un necesitado amigo argentino en España y traté de decir casi en un susurro:
-¿Tiene tal marca, por favor?
El kioskero no se dio por aludido (sería de origen italiano) y me extendió lo que yo le pedía, con lo que suspiré aliviado, pero enseguida escuché una voz ronca por detrás:
-¿De qué parte de España sos?
Zas, ya me habían descubierto. Me dí la vuelta y ya no escuché, sino que olfateé un fuerte perfume a alcohol. El borracho me repitió la pregunta:
-¿De qué parte de España sos?
Cuando estoy de buen humor contesto que de Cádiz.
-De Pamplona.
-¡Pamploooona! Yo estuve en Pamplona - y aquí se puso a canturrear: "U-no-de-ene-ro, dos-de-fe-bre-ro, eeeeh, tres... de ju-lio... ¡San Fermín!
Al llegar a Montevideo decidí que había que sustituir las medias verdades por mentiras completas, a fin de cortar futuras explicaciones sobre la geografía y las costumbres de mi interesante país. Me subí a un taxi y solté en un acento lo más neutro posible el lugar de destino al que quería llegar. Pero mi destino era otro. El taxista arrancó y luego me dijo:
-¿De qué parte de España sos?
-De Teruel, soy de Teruel.
-¿¿¿De Teruel? ¿Pero qué jamoooones en Teruel! Yo tengo amigos en Teruel....
Sí, en ese momento comprobé que Teruel también existe.

martes, 17 de noviembre de 2009

Jan Twardowski


Estoy inmerso en la lectura de un poeta polaco que me está abriendo gritas, poco a poco, en el corazón. Jan Twardowski. Un cura y poeta polaco fallecido hace pocos años.
Muy conocido en y querido en Polonia. Un hombre presente en la vida intelectual y cultural del país eslavo que con su humildad y dedicación consiguió cautivar. Formó parte de un movimiento poético-religioso que desde la época soviética hasta la caída del muro consiguió refrescar, cambiar, reencauzar o influir en gran parte en la poesía polaca.
Su poesía, sencilla y directa, sin giros, metáforas, extrañas imágenes ni nada por el estilo llega directa al corazón de quien pasea ojos sobre sus versos.
Ha merecido elogios de grandes autores polacos y europeos, hasta del mismísimo Juan Pablo II, al cual conocía personalmente y de cuya poesía otro día os hablaré.
Podeis leer la antología poética del poeta polaco, integramente y en castellano, clicando aquí.

viernes, 13 de noviembre de 2009

viernes de otoño

Hoy estoy francamente otoñal, triste, tengo el alma de color cobre, rojiza, desangrada... y no hay razón especial para ello. Pero así estoy (yo sin ti...). Por tanto hoy toca sobredosis de dolor, Ojo al dato: Alberti dice... Te digo adiós, amor, y no estoy triste

Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.

No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu
lado
cuando con duro corazón me heriste.

Lloré tanto aquel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
cada vez que en tu vida reaparece

ese amor que al negarlo te ilumina.
Tu luz es él cuando mi luz decrece,
tu solo amor cuando mi amor declina.

Y sigue Lorca...

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El
aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce
la sombra ni la evita.
corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
no
che del alma para siempre oscura
Darío resuena en lontananza...

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grand
e que el dolor d e ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y se
r sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la
sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...


Juan Ramón...
De tanto caminar por los alcores
agrios de mi vivir cansado y lento,
mi desencadenado pie sangriento
no gusta ya de ir entre las flores.


¡Qué bien se casan estos campeadores:
el pie que vence y el entendimiento!
El recio corazón, ¡con qué cont
ento
piensa en mayo, brotado de dolores!


Es ya el otoño, y en el yermo y puro
sendero de mi vida sin fragancia,
la hoja seca me dora la cabeza...


¡Amor, amor! ¡Qua abril se torna oscuro!
¡Que no cojo al verano su abundancia!
¡Que encuentro ya divina mi tristeza!


Don Antonio Machado dice...

     Tarde tranquila, casi

con placide
z de alma,
para ser joven, para haberlo sido
cuando Dios quiso, para
tener algunas alegrías... lejos,
y poder dulcemente recordarlas.

Y yo concluyo con eeste poemilla escrito en otoño...

Por las grietas de mi vida

Se filtran mis ansias, mis deseos

Mis frustraciones, mis te quieros

Que no llegarán a oídos de nadie,

Las notas de mi guitarra pasan 

A ser lágrimas, y mi canción

Un réquiem de suspiros

Por un corazón que ya no late.



miércoles, 11 de noviembre de 2009

Grido a Roma

Del genial poemario Poeta en Nueva York arreglado y traducido por el gran Angelo Branduardi para el discazo "poetas en Nueva York". Dramático.

Grido a Roma

perché non c'è più
chi divida il pane e il vino...

né chi coltivi erbe
in bocca al morto...
né chi sappia aprire

i lini del riposo...

né chi pianga per le ferite
degli elefanti...

non c'è che un milione di fabbri
che forgiano catene
per i bambini del futuro...
non c'è che un milione di carpentieri
che fanno bare senza croce...
non c'è che una folla di lamenti
e vesti aperte alla pallottola...

ma il vecchio dalle mani trasparenti
dirà amore e amore
acclamato da milioni di moribondi...
dirà amore amore e amore
nel tessuto tremante di tenerezza...
dirà pace pace pace
fra brividi di coltelli...

perché vogliamo
il pane di ogni giorno...

fiore d'ontano
ed eterna tenerezza sgranata...
perché vogliamo che si compia
la volontà della terra
che per noi tutti ha frutti da donare...

A Ramón Sijé


Para mi, esto que aquí os pongo, es una de las mejores elegías que se hayan podido escribir en la lengua castellana. Miguel Hernández, poeta al que leí hasta el hartazgo en mi adolescencia y al que admiro vivamente, escribió esto a su amigo Ramón, del cual se había alejado para acercarse al círculo que Neruda estaba formando en España.

La amargura de esta elegía se puede entender en parte en ese verso que dice "tenemos tanto de que hablar" puesto que los dos poetas, Sijé también lo era, tuvieron sus más y sus menos y no volvieron a entablar conversación nunca más. Hernández, roto por el dolor y la pena de no haber arreglado las cosas con su amigo, plasma aquí todo su arrepentimiento. Desgarradoramente poético.

Cuando el año pasado coincidí en Burgos con Gabriele Morelli, uno de los grandes estudiosos de la obra del poeta levantino, llegamos a la conclusión, tras unos cuantos cafés y humo, de que sin duda esta elegía es la una carta al difunto Sijé, una de las más brillantes elegías escritas en castellano junto con la de Lorca a Ignacio Sanchez Mejias y Lope a su hijo Lopillo y una composición, ciertamente, no suficientemente apreciada.

Tienen versos maravillosos, imagenes y figuras preciosas y sobre todo... sentimiento. Aquí no hay yo poético que valga. A disfrutar.


(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería).

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

martes, 10 de noviembre de 2009

sine nomine I


No corren buenos tiempos. Pronto, antes de lo que yo esperaba, voy a tener que tomar una dificilísima decisión. Una decisión que no solo incumbe a servidor, sino, a toda su familia. Es una de esas cosas que sabes que tarde o temprano vas a tener que hacer pero que siempre ves con distancia. La distancia es una de las armas contra el sufrimiento, pero su efectividad va acorde con su simpleza. Pan para hoy, hambre para mañana.

Crecemos. Y crecer es una putada. Salimos del globo que nos rodea y nos vamos curtiendo golpe a golpe. Pero nunca se acostumbra uno a tomar decisiones. A ser mayor. A ser adulto. Si me cuesta decidir cuando el afectado soy yo... cómo no me va a costar decidir si en mi decisión tabién pueden salir afectados mis cercanos.

Otra vez a cargar con el peso que no me corresponde, en principio. Lo llevo haciendo desde que tengo uso de razón pero cad día el marrón es más grande. El sufrimiento también. Y no es el el dolor físico lo que más duele, no. Es el dolor interior,el que no deja descansar, el que no se calma con lágrimas.

(Mientras escribo esto hay dos subnormales partiendose el culo y saltado sobre sus correspondientes sillas mientras ven piñazos de espanto en youtube. Y son universitarios. Son escoria. Son ese tipo de gente que quita prestigio al hecho de tener una carrera. Mejor pudieran estar en el animalario de la facultad de ciencias que en una biblioteca. Joder. Ya me he cabreado.)

Pues dicho todo eso... me quedo con un soneto de Jose Luís Martín Descalzo:

Nunca podrás, dolor, acorralarme.
Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
secar mi lengua, amordazar mi canto,
sajar mi corazón y desguazarme.

Podrás entre tus rejas encerrarme,
destruir los castillos que levanto,
ungir todas mis horas con tu espanto.
Pero nunca podrás acobardarme.

Puedo amar en el potro de tortura.
Puedo reír cosido por tus lanzas.
Puedo ver en la oscura noche oscura.

Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre y su espesura.
Yo soy el dueño de mis esperanzas.

Es uno de los poemas que siempre me auydan en momentos... grises.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Para maravillarse

No lo he podido evitar. Aquí lo cuelgo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Un descubrimiento musical


Hacía mucho tiempo que no me encontraba con algun músico que me transportara a otro lugar, o me hiciera meditar o me dejara anonadado. Lo he encontrado y como no, tenía que ser italiano. Desde Arvo Part no me topaba con uno así.

Heredero de la mejor música contemporánea de italia, con una gran influencia del gran Ennio Morricone y un gran gusto compositivo. Hablo de Paolo Buonvino.
Un jóven compositor de esa preciosa región italaina de Reggio Calabria.
Empezó siendo ayudante de Battiato y ha acabado por ser uno de los mejores compositores italianos del momento.

En el 95 compuso una obra basada en San Francisco de Asis para soprano, tenor y bajo solistas, orquesta, órgano, coro y voz recitante. Una obra en la que se aprecia su gran religiosidad a la hora de componer. Utiliza, además, un tema que tantos y tantos han tratado que es la vida de San Francisco, sumandose así a la larga lista de músicos que han hayado inspiración en la vida del poverello de Asís.

Compositor de Bandas sonoras trabaja sin cesar en peliculas taquilleras en Italia y ha comenzado a trabajar en prodcciones americanas.

Pero quiero hablaros de la que para mí es su mejor obra: Pade Pio, compuesta en el 2000. Impresionante. Inenarrable. Comuesta para una telefilm en 2 partes que la RAI produjo un año después de la betaificación del capuchino estigmatizado.

¿Qué os evoca a vosotros un camvento franciscano apartado del mundo, un frailecillo estigmatizado, naturaleza, dolor, amor, milagros...? pues la obra de Buonvino es una evocación hecha música. Y ojo. Puede hacer llorar.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Los que me marcaron I

Hasta los trece años nunca había leído poesía, o más bien, literatura, apenas, en castellano. No fue hasta que en 4º de la ESO MºJesús Astondoa, esa gran profesora, nos empezó a incitar a la lectura de los clásicos castellanos por medio de sus maravillosas explicaciones y gracias a esa Justificar a ambos ladosvirtud que tenía de implicarnos a todos en la narración o el poema que estabamos trabajando.

Lo primero que creo haber leído es el Cantar del mío Cid. Y me encontó. Todavía recuerdo como empieza la mjura de Sta.Gadea (la iglesia de Sta.Gada todavía existe en Burgos): Matente por las aradas, non por villas ni poblados y sáquente el corazón por el siniestro costado, si non dixeres la verdad de lo que te es preguntado... y yo me imaginaba cual cid, haciendo jurar a todos aquellos cabrones que me jodian la vida, que no volverían a mirarme más so pena de caer bajo la hira de mi espada. Ja.

Pero luego llegó Jorge Manrique y sucumbí, sin remedio a sus coplas. Me parece una de las obras maestras de la literatura nuestra lo que este palentino escribió a su padre. Impresionante. "recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando, como se pasa la vida como se viene la muerte tan callando..." Brillante. Todavía lo releo. Cada vez enuentro algo nuevo en esas coplas de pié quebrado.

Junto con Manrique llegó el marqués de Santillana. Sus sonetos fechos al itálico modo son un intento, ciertamente, fallido de introducir el endecasílabo en la lengua castellana. Pero Don Iñigo me regaló los poemas más populares, expontáneos y vivos que he leído nunca: Las serranillas. Y era muy bueno.

Así, por de pronto entró Garcilaso. Oh! bendito descubrimineto! y rompí a llorar a cada paso de mis ojos por sus versos. "escrito esta en mi alma vuestro gesto". En mi alma también había un gesto escrito y por hábito de alma misma lo tenía. Aquella gracia inscrita en mi alma era la misma que Garcilaso albergaba en la suya.

Y saltamos a fray Luís de León. La oda a salinas en liras es de lo más sublime que mis oídos hayan podido escuchar, su cantos a la vida reitarada... el aire el huerto orea...
De la ascética a la mística hay un salto. Y mira, San Juan de la Cruz. Mis 14 años entendieron aquel cántico espiritual como uno de los escritos de amor más hermosos que que jamás pudieron conocer. Mis 22 años piensan lo mismo. Y me lo aprendí entero. San Juan me transportaba a otro mundo, con nuevas imágenes, con singulares evocaciones...Un maestro.

Pasando de golpe unos años, en la historia de la literatura, topé con unsoneto que comenzaba: Suelta mi manso, mayoral extraño, pues otro tienes de tu igual decoro, suelta la prenda que en alma adoro, perdida por tu bien y por mi daño... Me pasaba lo mismo que a ese tío que habia escrito este soneto. Quién era aquel que tan bien se expresaba de mi parte? Lope de Vega. Lo admiro como a nadie. Desde entonces me devoré todo lo que encontraba sobre Lope. Me identifico muchísimo con él. De Lope a Calderón hubo un paso y la vida, efectivamente, acabó siendo un sueño.

El s,XVIII no excitó demasiado aunque leí mucho a Samaniego e Iriarte.



Pero llegó Becquer y mi fiebre adolescente explotó el termómetro de mi discreción. Gustavo Adolfo sabía lo que me pasaba y yo me dí cuenta. Y nos hicimos muy amigos. Sus rimas me las fui aprendiendo día a día, lágrima a lágrima, golpe a golpe, y como lo hice con machado, más tarde, también verso a verso.

S.XX. Unamuno, Machado, Juan ramón y León Felipe me taladraron el alma, pero su predesor, Rubén Darío me habló de una forma que nadie a sabido emular:

DICHOSO el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Y aparecieron más tarde Lorca y Alberti y después Dámaso Alonso y Blas de Otero...

Por capricho leí más y me seguí enamorando. LLegué a la universidad y me fuí cogiendo asignaturas de literatura. Y he conocido amigos poetas que me han orientado y profesores que me han enseñado.

No he nombrado a: Las jarchas, Juan de Mena, las cantigas de amigo, Cristobalñ de Castillejo, el Arcipreste de Hita, Boscán, Francisco de Aldana, Herrera, Sta.Teresa, Cervantes, Quevedo, Góngora, Villamediana, Tirso... Al Duque de Rivas, Espronceda, Carolina Coronado, Martínez de la Rosa, Augusto Ferrán, Rosalía, Rafael de León, Cernuda, Salinas, Guillén, Pemán, Panero, Antonio Gala...

Y tantos y tantos a quienes debo sufriento compartido y momentos extasis en la lectura. Gracias a todos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Reflexiones religiosas

Cada mañana acostumbro a leer mis mails, el de la uni y el "normal". Acto seguido entro en cierta página de la red a ver que noticias me cuenta un blog de temática religiosa. Cuando acabo con este consulto otro, en la misma página, con la misma temática pero con distinto punto de vista.
Total, hoy me he dado cuenta que estoy hasta los huevos. De unos y de otros. De las talibanidades del talibán y las liberalidades del superprogre.

Yo nací en una familia, más o menos, cristiana. Mi padre se fue pa fraile con 11, o mejor dicho, lo mandaron pa fraile con 11. Llegó al noviciado agustino y con 20 se salió de aquello cuando le falta un año para el subdiaconado. No ha vuelto a pisar la Iglesia, salvo el día de su boda y algún compromiso ineludible. Ni traga a curas, ni a frailes, ni obispos ni a papas.

Mi madre es una mujer atormentada por la fe. Sí, sí. Es lo que hace el haber vivido unos años con el Opus Dei. Salió muy mal, le desearon el mal y la verdad es que no le ha ido demasiado bien.
Yo siempre, desde que tengo uso de razón, me recuerdo en misa de 9 con mi abuela. Una de esas señoras que no se pregunta cosas de índole metafísica, ni el origen del hombre, ni sobre el misterio de la Trinidad. Es una mujer sencilla. Ella es creyente y punto.
Horas en la Iglesia, pues. Mi santa abuela también era, hasta hace poco lo ha sido, sacristana de la parroquia de mi pueblo y yo de niño pasaba las horas muertas con ella pasando la mopa y cantando el himno a San Ignacio.
Mi párroco de entonces... ya lo dije ayer, lo más parecido a un santo que he conocido. Rojo, lo llamaban las señoronas beaturras, carlistonas y nostálgicas de la influencia que un día tuvieron en la iglesia.

Llegó el siguiente párroco: Un pedazo de pan. Alfonso. Le daba igual carca o progre, derechas o izquierdas. Era el párroco de todos. Y yo seguí asistiendo a misa.

Luego Ander. Uno de esos que se fue a Toledo escapando de la "herejía" que reinaba en su diócesis natal, Donosti y acabó ordenándose en Pamplona. Un muy buen chaval. Del bando duro de la Iglesia, dicen, pero con un gran tacto, mucha diplomacia y grandes espaldas para cargar con todo.

Y por último Pedro. Un pobre hombre con una cabezonería desconocida por la humnadidad que solo lanza soflamas incendiarias por el micro en las homilías. Homilías que rozan lo político. Un pobre talibán. También de estos guipuzkotoledanos. Habla demasiado sin decir nada y lo poco que dice es para escandalizar.Sigo acudiendo a misa.

He visto curas de todos los ramalazos existentes y lo que me resulta milagroso es que la Iglesia universal no se haya ido todavía a tomar por el culo. El desastre de la Iglesia me hace creer, cada día más, que Dios existe. Si no... no me lo explico. Unos rozaban el protestantismo otros rozan el Lefevrismo y otro esta bajo fuego cruzado. De todos he obtenido algo bueno. Tengoa maistad con muchos y entre mis mejores amigos hay alguno que además es "hermano mayor" y el consejero que nunca falla.

Esta encarnizada lucha entre progres y carcas me repatea muchísimo. Opino que tanto unos como otros tienen razón en muchísimas cosas. Pero que se callen de puta vez. Que nos dejen vivir a los católicos de a pié. Ya vale. Ya vale de un día el purgatorio exista y al día siguiente no. Ya vale de que el domingo a las nueve de la mañana el infierno esté saturado de almas que arden y a las 11.30 el infierno haya desaparecido. Ya vale de hacer el GILIPOLLAS.

Todo esto para decir que... siempre nos quedará Dios. Y espero que el Papa. No más blogs de pornografía eclesial. Señor, perdónanos. No sabemos que coño estamos haciendo.




(La iglesia de mi pueblo)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Era ayer

Era ayer, lo sé, pero entre la caraja del día anteriro y las pocas ganas que tenía de ejercitar el cerebro y ponerme a teclear lo pospuse. Ayer era el día de Todos los Santos. Ese día en que la Cristiandad (la católica, al menos, que yo sepa) rinde homenaje a todos aquellos hijos de Dios que mostraron al mundo el amor del Padre y vivieron dando ejemplo a sus hermanos. Santos que reconoce la Iglesia y santos que solamente reconoce Dios. Esos que pasaron su vida haciendo el bien, ni envidiados ni envidiosos. Vinieron, estuvieron y se fueron.

Recuerdo que un buen amigo mío, sacerdote, me solía contar como cuando el estaba en el seminario acostumbraba a pasar bastante tiempo con una anciana monja, integrante de la comunidad de hermanas franciscanas que atendían a seminaristas y formadores. Aquella monja mayor, a la que llegué a conocer, según cuenta mi amigo Alfonso, decía que ella quería ser Santa "pero que solo lo sepas Tú".

Pues creo que la Iglesia constituyó esta fiesta, en el fondo, para rendir homenja a estos santos anónimos. Me acuerdo mucho de antiguo párroco, D.Máximo Hernandorena, muerto un 19 de abril, miercoles santo del 2000. Un santazo. Lo que pasa es que era de aquellos "curas obreros" que abundaron hace un tiempo y por eso el obispo y los demás curas lo tenían marginado. Sí, sí, estas cosas en la Iglesia existen. Pues aquel hombre vivía en la pobreza, realmente, por darse enteramente a los necesitados. Otro día hablaré de él, pero es lo más parecido que he podido conocer a un santo. Pues por él también iba la fiesta de ayer.

Como no podía ser de otra manera voy a poner un precioso poema de Becquer. Muy melódico, con ritmo, muy Becqueriano, ciertamente, pero precioso.

Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
rogadle por nosotros.

Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
rogadle por nosotros.

Almas cándidas, Santos Inocentes,
que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó a los niños a su lado
rogadle por nosotros.

Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositario
rogadle por nosotros.

Mártires que ganasteis vuestra palma
en la arena del circo, en sangre rojo,
al que os dio fortaleza en los combates
rogadle por nosotros.

Vírgenes semejantes a azucenas,
que el verano vistió de nieve y oro,
al que es fuente de vida y hermosura
rogadle por nosotros.

Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
rogadle por nosotros.

Doctores cuyas plumas nos legaron
de virtud y saber rico tesoro,
al que es caudal de ciencia inextinguible
rogadle por nosotros.

Soldados del Ejército de Cristo,
Santas y Santos todos,
rogadle que perdone nuestras culpas
a Aquel que vive y reina entre nosotros.

No me canso de este poema. Sea pues la oración por todos aquellos que la Iglesia reconoció como santos y por aquellos que durmieron en el descanso eterno y solo Dios supo de su santidad. Para que Dios nos de la gracia de ser bienaverturados en medio del desconocimiento de nuestros hermanos, como escribe el amigo Tercio en su blog a cuenta del mismo asunto:

Ad societatem civium supernorum perducat nos Rex Angelorum.
A
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