jueves, 25 de febrero de 2010

desencanto

Puede que sea el tiempo. Estos horribles cambios de tiempo a los que nos acostumbra Pamplona. El ver las cuatro estaciones en un día no puede ser bueno. Puede que sea cansancio y que todo pase, puede que sea el día, que ya son muchos, tonto, puede que sea desengaño de un poco de todo, puede que sea aburrimiento, puede que sea hartazgo, puede que sea una mezcla entre malancólica idiotez e idiotez melancólica, puede que tenga algo de depre, puede que tenga mucho de sueños frustrados y fantasmas que no mueren, puede que sea saturación, falta de horas en un día, angustia de hora y vida y mundo. O una mezcla de todo. Sí, es eso.
Hace ya unas semanas que me cuesta ser simpático con la gente. Más con la que me viene con idioteces. Ya no me molesto ni en disimular lo que no me agrada y explotar ante lo que no soporto, condenar una estupidez y si me pongo tonto empezar a dar caña con una chulería que no me es propia. Pero coño, igual esto es lo que toca.
Me duele y me gusta. Me duele por saber que no soy así. Me gusta poruqe ya estoy hasta la mismímisa polla de mucha gente. De escuchar tonterías y naderías y pajas mentales y sueños que desde el primer momento suenan a lo que son, sueños. Y las atrevencias con aliño de estupidez y las metáforas fallidas.
Estoy desencantado, en resumen.

sábado, 20 de febrero de 2010

Yo te nombro: Libertad

  1. Por el pájaro enjaulado, por el pez en la pecera
    por mi amigo que está preso porque ha dicho lo que piensa.
    Por las flores arrasadas, por la hierba pisoteada.
    Por los árboles podados, por los cuerpos torturados,
    ...yo te nombro, Libertad.
  2. Por los dientes apretados, por la rabia contenida,
    por el nudo en la garganta, por las bocas que no cantan.
    Por el beso clandestino, por el verso censurado,
    por el joven exiliado, por los nombres prohibidos,
    ...yo te nombro, Libertad.

TE NOMBRO EN NOMBRE DE TODOS POR TU NOMBRE VERDADERO,
TE NOMBRO CUANDO OSCURECE, CUANDO NADIE ME VE
ESCRIBO TU NOMBRE EN LAS PAREDES DE MI CIUDAD

  1. Por la idea perseguida, por los golpes recibidos,
    por aquel que no resiste, por aquellos que se esconden,
    por el miedo que te tienen, por tus pasos que vigilan,
    por la forma en que te atacan, por los hijos que te matan,
    ...yo te nombro, Libertad.
  2. Por las tierras invadidas, por los pueblos conquistados
    por la gente sometida, por los hombres explotados
    por los muertos en la hoguera, por el justo ajusticiado,
    por el héroe asesinado, por los fuegos apagados,
    ...yo te nombro, Libertad.

jueves, 18 de febrero de 2010

fragmento del Tríptico Romano


Hace ya unos años, en el 2003, la UCAM dió a la imprenta en castellano un precioso libro llamdo Tríptico Romano. El original era en polaco, yo lo leí en italiano y hace un par de años me topé con la edición castellana. Hasta aquí nada fuera de lo normal. La custión es que el pomario es una reflexión hecha contemplando la capilla Sixtina y es el último pomario de uno de los grandes poetas polacos del XX. A algunos puede que os suene el nombre de Karol Jozef Wojtyla.
Os pongo un fragmento que no es precisamente precioso por cómo está traducido pero creo que transmite de maravilla la reflexión del poeta:


Imagen y semejanza


«Dios creó al hombre a su imagen, según su semejanza,
los creó varón y mujer —
y vio Dios que era muy bueno
ambos estaban desnudos y no sentían vergüenza».
¿Es posible?
No lo preguntes a los contemporáneos, sino a Miguel Ángel,
(¿¡quizás también a los contemporáneos!?).
Pregunta a la Sixtina.
¡Cuanto está dicho en esas paredes!

El principio es invisible. Aquí, todo lo indica.
Toda esta exuberante visibilidad, liberada por el genio humano.
Y también el final es invisible,
aunque caiga en tu Mirada, caminante,
la visión del último Juicio.
¿Cómo hacer visible, cómo traspasar los límites
del bien y del mal?
¡El principio y el final, invisibles, emanan hacia nosotros
desde estas paredes!

«En Él vivimos, nos movemos y existimos».
¿Es Él solamente el espacio de la existencia de los existentes?

Es Creador.
Al crear y sostener en la existencia, abarca todo
—Hace según la semejanza.
Cuando Pablo apóstol habla en el Areópago
se expresa en sus palabras toda la tradición de la Alianza.
Cada día se terminaba allá con las palabras:
«Y vio Dios que era bueno»,

Vio, descubría la huella de su Esencia —
Hallaba su resplandor en todo lo visible.
El Verbo Eterno es como si fuera un umbral
tras del cual vivimos, nos movemos y existimos.

Hombre (Yo)

¿Por qué precisamente se dijo este día:
«Y vio Dios todo lo que había hecho; y he aquí que era muy bueno»?
¿No lo niegan los hechos?
¡Por ejemplo, el siglo veinte! ¡Y no sólo el veinte!
No obstante, ningún siglo puede ocultar la verdad
de la imagen y la semejanza.

Miguel Ángel

Se encerró antaño con esta verdad en el Vaticano,
para salir de allí, dejando la Capilla Sixtina.

«Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó;
varón y mujer los creó.
Ambos estaban desnudos
y no sentían vergüenza»!
Y vio el Creador que era muy bueno.
¿Acaso no es El quien ve todo en toda la verdad?
Omnia nuda et aperta ante oculos Eius —

Ellos

Ellos también, en el umbral de los hechos,
se ven a sí mismos en toda la verdad:
ambos estaban desnudos...
Ellos también se volvieron partícipes de esta visión
que les traspasó el Creador.
¿Acaso no quieren seguir siendo así?
¿Acaso no quieren ir recuperando esta visión de nuevo?

¿Acaso, para ellos mismos, no quieren ser verdaderos
y transparentes —
como lo son para Él?
Si es así, cantan el himno de gracias,
un Magnificat del fondo del alma humana
y, entonces, ¡con qué profundidad sienten
que precisamente «En Él vivimos, nos movemos y existimos» —
precisamente en Él!
Es Él quien les permite participar de esta belleza
que les insufló!
Es Él quien les abre los ojos.

Antaño, Miguel Ángel, al salir del Vaticano,
dejó la policromía cuya clave es «imagen y semejanza».
Según esta clave, lo invisible se expresa en lo visible.
Presacramento.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Sobre Unamuno


De los llamados autores de la Generación del 98, cuyo nombre todavía no sé muy bien de dónde nace y más ahora que me dicen que no existe división entre noventayochístas y modernistas, hay un escritor que desde la adolescencia me ha encantado. Por su forma de ser y hablar, de pensar y actuar, de entender la realidad y defenderla así, por su preparación e intelectualidad, por sus polémicas no buscadas pero firmes. Don Miguel de Unamuno.

Es uno de esos autores a los que todo el mundo nombra pero me da a mi que sin llegar a apreciarlo como se merece. No fue un poeta sublime, no era la técnica hecha pluma. Era un poeta desgarrador. Tal cual. Puede que su admiración por Kierkegaard, un gran filósofo no apto para los corazones otañales, tenga algo que ver con eso.

Vasco de pura cepa adoptó una visión hacia lo euskaldun que todavía no termino de comprender pero que tiene grandes destellos de verdad oculta y grandes barbaridades creo que dichas desde el rencor. Sea como fuere lo vasco estuvo presente en su pensamiento y obra, de hecho cuando el infame Millán Astray, en la apertura de curso de la Universidad de Salamanca, dice (creo que parafraseando una carta de San Pablo a los coríntios muy mal entendida) que hay que exterminar a vascos y catalanes por ser el cáncer de España salta Don Miguel airadamente diciendole al tullido general que se calle la boca, que el obispo de Salamanca es catalán (el que más tarde seria el Cardenal Azobispo de Toledo Plá y Deniel) y él mismo (rector de la universidad) era vasco y nadie podía poner en duda su españolidad (vaya palabro).

"Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces. Pero no, la nuestra es sólo una guerra incivil. (...) Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión. Se ha hablado también de catalanes y vascos, llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir otro tanto. Y aquí está el señor obispo, catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer, y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española, que no sabéis...».

Es entonces cuando comienza una de las polémicas más intensas, interesantes y en el fondo desconocidas del siglo XX. El follón entre Unamuno y Astray en el que al final terminó por entrar Pemán (con bastante poca fortuna), creo que Ridruejo y no estoy seguro si también D'ors. La cuestión es que la ignorancia es terriblemente atrevida y Millán Astray, al verse rodeado de gente de su cuerda sacó pecho y empezó a soltar una serie de imbecilidades que encolerizaron a un Unamuno que en principio no tenía demasiada intención de hablar, ¡Viva la muerte!, ¡ y barbaridades por el estilo. Don Miguel se levanta y le manda un recado al general:

Acabo de oír el grito necrófilo e insensato de «¡Viva la muerte!». Esto me suena lo mismo que «¡Muera la vida!». Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Millán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (...) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada... Millán Astray enervado grita: Muera la inteligencia! Unamuno le replica:

¡Éste es el templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España». El follón que se montó fue del 15. La mujer de Franco agarró del brazo al pensador bilbaino y lo llevó hasta su casa. No se supo más de Unamuno hasta que unos meses después murió. Y sufrió lo indecible, no por su salud, sino por España.

Hoy que la historia se está sometiendo a un revisionismo casi diario y total convendría recordar y recuperar grandes frases de Unamuno que tienen gran valor precisamente por ser ideas que hablan sobre una contienda coetánea al autor. Son ideas que parece que han salido de la crítica y la historiografía posterior pero que sin embargo Don Miguel vió de inmediato al decir que la contineda civil era en verdad una guerra internacional, la antesala de la segunda gran guerra. Tiene también nuestro poeta en una de sus últimas entrevistas una apreciación que encaja perfectamente con la de otros autores de época pero que la cerrazón de unos y de otros ahogó en el mar del odio:

La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada. Ha brotado la lepra católica y anticatólica. Aúllan y piden sangre los hunos y los hotros. Y aquí está mi pobre España, se está desangrando, arruinando, envenenando y entonteciendo...

Recuerda a aquellos versos de Machado:

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

No sé cómo he acabado hablando de esto cuando yo quería hablaros de la poesía de Unamuno. Otro día será. Lo que sí quiero hacer es acabar esta entrada con un fragmento de su última entrevista:

En este momento crítico del dolor de España, sé que tengo que seguir a los soldados. Son los únicos que nos devolverán el orden. Saben lo que significa la disciplina y saben cómo imponerla. No, no me he convertido en un derechista. No haga usted caso de lo que dice la gente. No he traicionado la causa de la libertad. Pero es que, por ahora, es totalmente esencial que el orden sea restaurado. Pero cualquier día me levantaré —pronto— y me lanzaré a la lucha por la libertad, yo solo. No, no soy fascista ni bolchevique; soy un solitario.

Pues eso, puede que por eso le tenga tanta simpatía a Don Miguel, porque como él y en el mismo sentido, yo también me siento un solitario.



martes, 16 de febrero de 2010

soneto

Morir es retirarse, hacerse a un lado,
ocultarse un momento, estarse quieto,
pasar el aire de una orilla a nado
y estar en todas partes en secreto.

Morir es olvidar, ser olvidado,
refugiarse desnudo en el discreto
calor de Dios, y en su cerrado
puño, crecer igual que un feto.

Morir es encenderse bocabajo
hacia el humo y el hueso y la caliza
y hacerse tierra y tierra con trabajo.

Apagarse es morir, lento y aprisa,
tomar la eternidad como a destajo
y repartir el alma en la ceniza.

Sánchez Mejías


«Ignacio fue una personalidad excepcional y de un atractivo singularísimo. Muy pocos podrían comparársele, en nuestro siglo: Lawrence de Arabia, Chaplin, Picasso...», dice Andrés Amorós en la última y mejor biografía de Sánchez Mejías. Y no exagera al afirmar que, de haber nacido norteamericano, habría sido ya objeto de varias películas. A cambio de esa gloria, que ya llegará, tiene la de haber sido uno de los grandes toreros del siglo. Disfrutó de enorme popularidad, del amor de las mujeres, de la admiración de los hombres y del caprichoso afecto de los artistas. Físicamente resulatba devastador: «Es un macho espléndido, una curiosa mezcla de hombría violenta y charme casi femenina; es brusco, quizá un poco duro, pero al mismo tiempo también tierno y fino», escribió Carlos Morla, el amigo de Lorca. Y su última pasión, Marcelle Auclair: «Ignacio no era seductor; era la seducción misma».

Cuando murió, tras una cornada en la plaza de Manzanares, su memoria fue glosada por Miguel Hernández, Rafael Alberti -que hizo el paseíllo en su cuadrilla- y otros grandes poetas, pero el que ganó la partida fue García Lorca, cuyo Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías es quizás su obra más redonda, para muchos la mejor elegía en nuestra lengua desde las Coplas de Jorge Manrique. Lo malo es que ha borrado hasta el recuerdo del torero.

Nació el 6 de junio de 1891, en la sevillanísima Calle de la Palma. Era hijo de un médico acomodado y adusto que se empeñó en que siguiera sus pasos. pero nunca llegó a estudiar Medicina, ni siquiera a terminar el Bachillerato cuando le correspondía. Lo hizo en un solo examen y de todas las asignaturas, cuando ya era mayor. Mientras tanto, en los Escolapios hacía novillos y se iba al Arenal a jugar a los toros con otros críos, entre ellos, José Gómez, llamado a ser unos años después, con el sobrenombre de Joselito, el torero más grande de todos los tiempos y, sin duda, el hombre más influyente en la vida de Ignacio Sánchez.

A los 17 años se embarcó con otro mozalbete como polizón en un barco a Nueva York. Detenidos en la aduana, la policía los tomó por anarquistas dinamiteros, pero su hermano Aurelio, que vivía en México, consiguió rescatarlos. Ignacio comenzó a trabajar en Veracruz, pero se acordaba de cuando jugaba al toro en el Arenal, junto a la Torre del Oro, y se estrenó como banderillero, en Morelia, en 1910. Se presentó en Madrid en septiembre de 1913, y el 21 de junio del año siguiente en su Sevilla. Al entrar a matar recibió una cornada terrofírica, que le partió la femoral. Si no murió fue por su juventud y su excepcional fortaleza física, pero el percance y sus secuelas lo alejaron por unos años de llegar a ser matador de toros.

Siguió como banderillero superior por los adentros. Lo fue de Belmonte, de Rafael El Gallo y, por fin, del menor, y sin embargo mayor, de los Gallos, su amigo de la infancia Joselito, con el que había emparentado en 1915 al casarse con Lola Gómez Ortega. En los tres años siguientes se consagró en la cuadrilla de Joselito como el primer banderillero español, con permiso de su cuñado, excepcional también con los garapullos. Es un lugar común que la técnica de Joselito como lidiador es la más perfecta que se ha conocido. Y en esa escuela se formó, como matador, Ignacio Sánchez Mejías

En 1919 tomó la alternativa en Barcelona de manos de Joselito y con Belmonte de testigo. La confirmó en Madrid al año siguiente, en abril, ya bajo los signos de su carrera toda: muy técnico, muy valiente, muy popular, con fama de antipático o favorecido por su cuñado y capaz de entusiasmar a cualquier público con su valor y su arrogancia. Contrató para 1920 más de un centenar de corridas y sólo dos cornadas le impidieron alcanzarlas. Pero antes le esperaba Talavera. El 16 de mayo alternaba allí con Joselito cuando el toro Bailaor le pegó a su cuñado un cornalón imprevisto. Mientras lo llevaban a la enfermería, Ignacio mató al toro. Al terminar la lidia, cuando entró a ver al herido, era ya cadáver. Lo veló esa noche y lo lloró siempre. La fotografía de Ignacio abrumado por el dolor, sosteniendo con una mano abierta la cara mientras con la otra acaricia la cabeza de Joselito yacente, tranquilo ya en su gloria, es quizás la más emocionante de la historia de la Tauromaquia.

Algo así como el recuerdo de José buscó enncontró entonces Ignacio en la novia del torero muerto, Encarnación López, La Argentinita. Era una mujer inteligente, atractiva, folclorista excepcional y gran bailarina, como su hermana Pilar. Aunque Ignacio tuvo amores abundantes, tempestuosos y anecdóticos, como aquél de México en que un marido lo pilló en la cama con su legítima y salió a tiro limpio de la casa, sólo por Encarnación llegó a abandonar a Lola: la hermana por la novia. En 1925 su relación se hizo oficial, pero ya duraba tiempo. Los dos eran famosos, ricos, inteligentes, guapos y, encima, se querían. Como no había divorcio pero sí dos hijos y él los adoraba, se instaló en una alcoba aparte en su finca de Pino Montano y siguió haciendo vida familiar. En Madrid tenía habitación en el Palace, aunque vivía en casa de La Argentinita. Por ella se hizo muy amigo de García Lorca, que le había musicado Los cuatro muleros y otras piezas populares. Por ella conoció a grandes músicos como Falla, y trató a los amigos de Lorca: Guillén, Alberti, Bergamín, Dámaso Alonso, Gerardo Diego... En 1923 no toreó. En 1924, tras recobrar su cartel, se enfrentó a los empresarios taurinos, que llegaron a un acuerdo para no pagar a ninguna figura más de 7.000 pesetas. Ignacio defendía el libre mercado, la ley de la oferta y la demanda, con la vida de por medio. En represalia, lo quitaron de la Feria de Sevilla en 1925. Pero él, de acuerdo con el matador, se tiró como espontáneo, impecablemente vestido, y le puso tres pares excepcionales a un Santa Coloma. El público lo aclamó pero los empresarios azuzaron contra él a los críticos venales, que eran casi todos.

Ignacio se convirtió entonces en crítico de sus propias faenas en La Unión. Aguantó en esa guerra de nervios y de imagen, pero tras varias cogidas graves se cansó y se marchó de los ruedos en 1927. Ese año pagó el viaje a Sevilla y reunió luego en su finca a los jóvenes poetas que querían rendir homenaje a Góngora en su tricentenario. Ahí nació la famosa Generación del 27, en cuya foto más conocida aparece Ignacio con el sempiterno sombrero ladeado, elegante, sonriendo.

Escribió varias obras de teatro: Sinrarzón, de corte psicoanalítico, que estrenó María Guerrero con gran éxito de crítica y se tradujo a varios idiomas; Zaya, taurina, metafísica y autobiográfica; Ni más ni menos, farsa poética muy 27; Soledad, un esbozo, y Las calles de Cádiz, gran musical para La Argentinita, con golfillos de La Isla y que incluía las canciones populares de Lorca. También dio una conferencia sobre tauromaquia en la Universidad de Columbia (Nueva York), fue actor de cine, jugador de polo, automovilista, novelista, poeta, amigo del general Sanjurgo, promotor fallido de un aeropuerto en Sevilla, presidente del Real Betis Balompié, de la Cruz Roja... El no va más.

Pero en 1934 volvió a los toros. Antes había tenido un tórrido romance con la hispanista francesa Marcelle Auclair, a la que conoció en casa de Jorge Guillén. El flechazo fue tan claro que Lorca quiso llevársela, porque estaba convencido de que La Argentinita los iba a matar a los dos. Ignacio la siguió a París, se topó con el marido, ella se asustó y no llegó a comprometerse. Volvió al año siguiente, a tiempo para verlo torear y triunfar en Santander. La historia no continúo porque a Ignacio le esperaba ya su destino, seguramente el que buscaba. Domingo Ortega tuvo un accidente de coche y su apoderado, Dominguín, le pidió que lo sustituyera en Manzanares, el 11 de agosto. Le venía muy mal, pero como los toros eran grandes no quiso que pareciese que los huía. Se quedó sin coche, sin hotel, sin cuadrilla. Por primera vez en su vida acudió al sorteo y sacó él mismo las dos papeletas con los números de los toros de Ayala que le correspondían. El primero, número 16, Granadino, manso, astifino y badanudo, lo cogió junto al estribo. El se agarró a los cuernos y llegó hasta los medios con el asta dentro, dirigiendo el quite de Alfredito Corrochano. No quiso que lo operaran en la mísera enfermería y pidió volver a Madrid, pero la ambulancia tardó varias horas y el viaje fue muy malo. A los dos días se declaró la gangrena. Murió, sufriendo y delirando, en la mañana del 13.

Esa misma tarde empezó Lorca a escribir el Llanto, que hoy suele leerse como premonición de su propia muerte trágica, dos años después. Pero no, no era él. Ignacio Sánchez Mejías bien merece, acaso como nadie en este siglo, esos versos mágicos: «Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura...».

jueves, 11 de febrero de 2010

YANISEEOCURREUNTÍTULODECENTEPARAUNAENTRADA

Se me filtra el tedio por las goteras de la tarde. Nieva sin cesar. Son las cinco de la tarde y tengo un malestar general que no puedo con él. Y hay algo de angustia y de aburrimiento y de depresión crónica y melancolía ingenua y asqueamiento y odio por la raza humana encarnada en villaveseros, pijos, bocazas, pseudocompositores, catedráticos de barra, reprimidos...
Y hoy es Nuestra Señora de Lourdes y como nunca queda mal pedir un milagro a tan alta Señora yo también quiero pedir:

SÁCAME DE AQUÍ.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Estrambote a la entrada anterior


Bueno, la última es la del soldado que ha caído en Afganistán. John Felipe se llamaba. Nombre español donde los haya. Pues es una pena. No que haya muerto, que también, sino que se haya tenído que meter en el ejército para conseguir la nacionalidad española para él y su familia.
Ayer los salvapatrias de turno hablaban de la heroica azaña del soldado español. ¿Español?, cuando montaban el féretro del fallecido en el avión, envuelto en la bandera española la escena me resultó casi grotesca.
Señores, los que cruzan el estrecho de Gibraltar en busca de una vida mejor son igual de españoles que el soldado que ha fallecido. Lo que pasa es que unos se pusieron a darle al top manta o a recoger aceitunas y fresas y el otro prefirió la vía rápida. Ni amor a la patria ni naranjas de la china. Así de crudo.
También era digno de ver que en el escuadrón que escoltaba el féretro no abundaban nuestros castizos rostros españoles, más bien, parecía aquello una muestra de cómo todavía tenemos soldados de aquellas lejanas tierras que un día fueron colonia española. Y se cuadran ante el himno y la bandera. No la bandera de su patria, sino, la bandera de la patria de la cual esperan obtener un futuro más digno. En el fondo se lo debemos.

Ah! D.Felipe sera el que presida el funeral por el chaval. ZP está muy ocupado paseando su hipocresía por el mundo.

Esta casa de putas llamada España

Así es. Una casa de putas. Un chiste de país. No creo que el mundo conozca otro lugar tan esperpéntico como este.

Ayer me entero de que nuestro señor presidente tiene previsto acudir a un desayuno de oración junto con Obama, que es quien le ha invitado, para dar un discurso ante los asistentes. Y bueno, entra dentro de lo normal que un político de un discurso. De hecho últimamente parece que solamente dan discursos esto señores que dependiendo del partido utilizan o no corbata. Pero al grano. Resulta que en el desayuno ese de oración los discursos pronunciados tienen que ser de contenido espiiritual, religioso. Viendo la nómina de oradores que por este evento han pasado uno se queda perplejo: desde la madre Teresa de Calcuta, pasando por Indira Ghandi y llegando, entre muchos, a un Tony Blair que hizo un discurso tomando como base su reciente conversión a la fe Católica. Y entre ellos Zapatero. ¿De qué cojones piesa hablar? a mi que me lo expliquen.

EEUU es un país marcadamente cristiano. Protestantes de diversa ralea, anglicanos, católicos, ortodoxos... conviven con otras religuones como el judaismo, el Islam y el induismo entre otros. ¿Sobre qué va hablar este señor que tiene por cruzada personal joder, joder, joder y seguir jodiendo a todo lo que huela a religión? ¿de qué va hablar? ¿de la religión del talante?
oh... infame... Ese que se bendaba la mano para no darsela al Papa con el descaro de mostrar, una vez terminada la audiencia, sumano desnuda y heridaolesión alguna.

Idiota Obama por invitarlo e hipócrita ZP por aceptar la invitación. Imbéciles los del PSOE por intentar elevar este acto, por colgarle una medalla a ZP mientras han estado puteando a todo lo que huele a religiosidad. Y que nadie me venga con el tema de Bono es católico. NO LO ES.

Pero esta casa de putas que abarca el solar pátrio tiene una variedad de monstruos, imbéciles, gilipollas y subnormales que merecerían estar,por lo menos, expuestos en el museo británico para que el mundo contemple lo que es la fauna ibérica.

En ese infame canal de televisió llamado Intereconomía pnian a caldo ayer aZP por el tema antes citado, el del desayuno de oración, pero entre sus ilustres contertulios había gente hablaba, hablaba, hablaba y hablaba sin decir absolutamente nada y/o diciendo las cosas mal. Ya se sabe, la fe norteamericana solo se divide en dos: Calvinistas y luteranos " que son comparables a los Sunitas y los chiítas".Ah! tambien están los protestantes. Señores, para mear y no hechar gota. En un canal que se hace pasar por tan católico y que además no hacen otra cosa que criticar la LOGSE. Ah! por cierto, los cardenales visten de púrpura y los abispos de morado.

Pero no acaba ahí el asunto. Luego tenemos a Wyoming y su programa. La preciosidad, o a mi me lo parece, que presenta con el señor Monzón, Beatriz Montañez, teiene la misma costumbre que su compañero de caer en la demagogia cada vez que abre la boca. Wyoming lo hace con estilo, mejor o peor (ya poco más se puede esperar de él), pero es que esta mujer es la demagogia hecha carne.

Ante las críticas de Aznar, otro soplapollas, a Zapatero: "naide hizo tanto daño en tan poco tiempo" nuestra Betriz, en defensa de su presidente, pone un fragmento de video en el que se ve el bombardeo de Bagdag en el 2003. ¿lo pillais?. Pues mientras la Montañez mira con cara de poker a la cámara que le enfoca, tras la emisión del fragmento, la gente le apalude.Le aplaude. Como cordericos, oye, todos aplaudiendo. Pues claro que el Aznar fue un inbécil que se vendió vilmente a EEUU y con ese acto se sumaba a una guerra que costó la vida a millares de personas. ¿quién lo niega?pero no se puede ser tan damgoga y sensacionalista.

Y pasando a nuestro expresi. Ese que ahora se ha dejado melena y se ha afeitado el bigotillo. Que vaya a poner orden a su casa, al PP que bastante trabajo tiene/n. Nuestro gobierno es una puta mierda, conforme ,pero la oposición no ofrece una mejor alternativa. El PP se descojona cada día un poco más. Que si la Espe, que me parece el retrato de la maldad, que Arenas llevando la contraria a la Cospedal, que si Camps con trajes que nadie sabe de donde se han sacado, que si en Orense pasan de Rajoy, que ahora Pizarro dice que hasta luego, que si uno hijoputa, que si el alcalde de Madrid es tonto, que la San Gil se fue para no volver y Ortega Lara también, que si no se negocia con ETA y Navarra no es negociable... A tomar por culo.

Del gobierno mejor no hablar. En una quema general solo se salvarían Rubalcaba, Gabilondo y Garmendia. El resto a la hogera.

Y luego tenemos a la SGAE que cualquier día de estos nos cobra el cannon por cantar en la ducha.
Ah! y a los antaño comunistas apoyando a la SGAE: Ana Belén,Victor Manuel, Ríos... Comunistas...

Esa es otra, Los comunistas, ¿Dónde están? Ah, sí! en ese ente extraño que llaman Izquierda Unida. De unida nada. ¡Si doña Dolores levantara la cabeza! a bastonazos os arreaba una somanta de zurriagos...sí, a tí, extraño ser llamado Llamazares ( ¿porque teniendo ese nombre tan cristiano no consentirá que le llamen Gaspar con lo laico/ateo... que usted es, verdad?). El PCE hoy en día es una kaka. He dicho. Hay que refundar la izquierda española pero para ello primero hay que hacer un saneamiento en la clase política española. Borrón y cuenta nueva. El relevo generacional es preocupante. Fíjate, distinguido lector, los sucesores socialistas son Madina y Pajín.

Pero claro. Esto no es todo. Luego tenemos al PNV, EA, ARALAR, IPC, ERC, CIU... y esa turba de partidos nacionalistas que desde hace muchos años no hacen ya más que estorbar. O cobrar de ese Estado al que tanto odian ( ahora recuerdo a Pajín y Aído con el puño en alto cantado "arriba parias de la tierra el estado nos sangra y nos oprime..." ). Claro que en este país nuestro donde se reune tanta sensibilidad cultural diversa es conveniente que haya partidos que velen por la defensa de esos pueblos no reconocidos que Esapaña alberga. Pero que lo hagan bien,coño. Que lo hagan bien.

No puede ser que una coalición como Nafarroa Bai, que pretende reunir a todos los nacionalistas de Navarra bajo un mismo estandarte pase todo el puto día ocupado en sus grescas internas, y los que en guipuzcoa están enfadados no lo estén en Navarra.

Qué decir ya de la justícia, que pocas veces es justa y casi nunca imparcial. Nuestros tribunales están ultrapolitizados y eso lleva a la... mierda.

No quisiera terminar, aunque soy consciente de que me dejos muchas cosas, sin mentar a los medios de comunicación. ¿Cómo es posible que a día de hoy nadie le haya dado todavía fuego a Tele5? ¿cómo puede ser que una bazofia de programa, una fábrica de crear famosillos, como es Gran Hermano todavía haga records de audiencia? ¿cómo pueden existir series como Física o Química? Yo soy de la generación de Compañeros, entonces, el extremo del macarrismo era un chaval llamdo Quimi, que lo más delincuente que hacía era fumar canutos y emborracharse y cada vez que su novia Valle lo veía con el peta le decía "joder, Quimi tienes dejarlo tío..." y le metía una chapa moralizante. Pues hoy, el porreta, en Física o Química es como niño de San Ildefonso, un colgado. Yo no hace tanto que salí del instituto y nosotros no éramos así,y eso que santos tampoco fuímos precisamente. Lo meterse rayas en el WC... todavía me lo puedo creer, pero ya lo darse por el culo en los servicios, hechar polvos entre clase y clase... pues no. NO. NO. No.

Ya no hablaré de lo tarumátio que resulta para sociedad española el hecho de que Cristiano Ronaldo se haya leionado o Raúl no vaya a la selección.


Y uno se pregunta qué hemos hecho para merecer esto.