lunes, 15 de junio de 2009

Resulta que yo tenía un muy buen amigo al cual le falto el aire. Le sobró el aire, mejor dicho, de este infame y putefacto mundo y decidió partir en busca de un aire más puro, de un mundo mejor. Voló hacia el jardín de la eterna primavera hará ahora un año. Javier Olabe se llamaba. Y era un excelente escritor. Os cuelgo uno de sus escritos y vosotros juzgareis:

Las barracas
Otro presagio sanferminero que no deben desdeñar quienes se quieran augures o sibilas de la fiesta son las barracas. Mi primo y yo, de pequeños, las esperábamos durante todo el año con ilusión desmedida, pintando montañas rusas imposibles y norias oblongas que ponian a los sufridos viajeros del revés; pero junio traía de la mano la realidad, que siempre gasta las gomas de borrar por el lado gris que rasca, y veíamos desengañados que -un año más- la noria era alta, pero sosa, y la montaña rusa, si la había, era de las chungas.
Algunas barracas han cambiado bastante en pocos años. Por ejemplo, el Castillo Diábolico de mi infancia ha sofisticado sus terrores, y donde sólo había tracas y monigotes repentinos ahora hay actores de carne y hueso que dan miedo de verdad, vestidos de fredicruguer o de niña del exorcista. Yo por si acaso no me monto.
También está el “E.B.”, que sólo se llama así en el neón de burdel de encima de la taquilla, pues para todo el mundo es la “cazuela”, la “pandereta”, o incluso el “E.T.”, por una caprichosa asimilación de su nombre arcano y su aspecto galáctico. Siempre me ha parecido más un repelente que una atracción, la verdad, ya que consiste básicamente en mantenerse sentado en un banco circular que da tumbos y vueltas, mientras un animador soez te insulta por megafonía: “¡Ay como se le va a quedar el culo a esa rubia!”, brama “¡como un tomatitoooooo!”. Es casi tan desagradable como el tren chuchú, que consiste en entrar y salir de un tunel montado en un tren, y que el que vende las entradas disfrazado con una careta de bruja o de payaso asesino -bueno, es que a mi los payasos siempre me parecen asesinos- te pegue en la cabeza con una escoba.. Luego he visto alguna vez una versión benévola, en la que la bruja o payaso regala globos después del correspondiente palizón. En cualquier caso, diversión a raudales para grandes y chicos, como puede verse.
Una barraca muy curiosa, por lo procaz, es el gusano loco, que se anuncia como “gusano del amor”, y la verdad que yo lo del amor no acababa de entenderlo bien. Es un tren también que no para de girar, pero con la particularidad de que tiene una capota de tela floreada que, de pronto, esconde a los viajeros de las miradas de los viandantes. A mi esto me parecia una memez, y el gusano loco me resultaba soso y algo delirante, hasta que supe que el objeto de la capota es el parapeto de las parejas de novios, esposos, amancebados y afines para que se besasen en los morros, como -luego me he fijado- aparece pintado burdamente en el techo de la atracción. No por ello deja de ser una memez.
Me faltan líneas para glosar el sinfín de maravillas que puede uno toparse en la bullanga de las barracas, al ritmo de Camela y de los bocinazos que llaman a las levas de viajeros. Para otro día quedan la Tómbola Caprichitos, el Siempre Toca y las Carreras de Camellos, los Caballitos Marco, las MiniMotos (de éstas es particularmente digno de comentario el mensaje hipnótico que difunden sin tregua por los altavoces, que dice algo así: “LAS MINIMOTOS... Traigan a sus hijos... No tienen peligro... LAS MINIMOTOS”; tiene eco, y da bastante pavor), y esos sitios que se llaman La Casa de la Risa o algo por el estilo, que luego en realidad no dan nada de risa, porque sólo tienen cuatro espejos deformantes y un suelo resbaladizo. Lo dicho, para otro día.

jueves, 11 de junio de 2009

Debilidad

Pues hoy os cuelgo una maravilla de poema. Cosecha de Gabriela Mistral, poetisa chilena a la que, por cierto, habría que leer más.

Me gusta este poema por sentirme muy identificado con lo que dice. Me lo recitó un novicio jesuita en un encuentro poético con enfermos mentales que hicimos en marzo. Vino con una interna del psiquiátrico Benito Menni y la señora, sabiéndose trastornada, ofrecía su trastorno, ojo, su trastorno, AMDG. Admirable. Recitaron entre los dos un poema precioso poema elaborado por ellos y remató el hijo de San Ignacio con las rimas de la gran Gabriela.

Cierto que es que ante sufrimiento, muchas veces, nos creemos las personas más infelices del mundo, nada nos sale bien, parece que la suerte se la hubiera tomado contra nosotros. Y nos quejamos, yo el primero. Pero ¿que explicación vamos a pedir a uno que ha sufrido todo lo que humanamente se puede sufrir? Ninguna. Solo nos queda unir nuestro dolor a Él y seguir.

El dolor hace más hombre al hombre. El dolor hace al hombre ser consciente de su vulnerabilidad y además lo dota de un algo más divino que humano, una capacidad extraordinaria de seguir en la lucha, de ayudar y entender.

Los que convivimos con enfermos lo sabemos y al fin y al cabo el hombre tiene la opción de aceptar el dolor como quiere. O hundirse o enfrentarse a el, “yo controlo hasta donde me harás sufrir”.

Con vosotros Gabriela Mistral:

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.


sábado, 6 de junio de 2009

Suerte

Sin duda la he tenido. Sobre todo en el tema de amistades y conocidos. Estos dos últimos años están siendo los mejores de mi vida en ese aspecto. La universidad está siendo, para este que escribe, un lugar de encuentro e intercambio de amistad, conocimiento, formas de pensar y actitud frente al mundo.

La universidad me está regalando muchas cosas. Y eso que los dos primeros años fueron horribles. HORRIBLES. Pero las cosas cambiaron hace dos años y, francamente, para bien.
Es interminable la nómina de brillantes personas que he conocido y que están aportando mucho a mi vida.

Desde profesores como Carlos Mata, Carmen Pinillos, Javier Azanza, Ricardo Fernández-Gracia, Asier Barandiarán, Julia Urabayen, Enrique Alarcón, Enrique Banús, Jesús Longares... gente de gran ciencia y sabiduría en su campo de los que me estoy nutriendo intelectualmente y a los voy a estar agradecido eternamente por su aportación y su apoyo en el plano personal y académico.
Soy raro y ellos lo notaron. Por lo que se ve, y no como a muchos, le gustó mi rareza y desde el día que los conocí me acompañan. Y bien orgulloso que estoy.

Y por otro lado está esa gente que estudia en la universidad. De mi carrera o de otras, pero gente que vale la pena (que no es algo común entre los universitarios, ya que, conociendo a mucha gente uno se pregunta que qué hacen ahí).

Y la nómina de amistades es grande. La de conocidos también.

Anaïs Egea Albero, mi Anaïs, esa que vaya usted a saber la razón se ha preocupado tanto por mí, me ha entendido mejor que yo mismo y ha sido una de las cosas más grandes que me llevo de la universidad aunque no la haya sabido apreciar como se debe. Y todo lo que me queda por aprender de ella...

Julen Carreño, el gran descubrimiento de la carrera de Humanidades, esa carrera llena de gente plana y corta de miras que ha acabado estudiándola de rebote o porque tenía que estudiar algo. Un exquisitez de persona, una locura de mente, una rara avis de la abogacía, un poeta. Otra persona que día a día no deja de sorprenderme y enseñarme.

David Guajardo, el mejicano enamorado de la sidra y los bertsos que no entiende. Un José Alfredo Jimenez echado a perder por culpa de la horrible poesía francesa, jaja. Es el hombre con el cual cada cena acabo haciendo un repaso a los grandes y pequeños éxitos del poeta José Alfredo y Paquita la del Barrio.

Mi amigo José Alberto el puertorriqueño con el cual lograré algún día la independencia de Puerto Rico. Un hombre que me ha hecho revivir la nostalgia por la revolución y por aquellos tiempos que jamás llegué a conocer.

Ricardo Huamán, personaje curioso, estudioso del inca Garcilaso y una fuente inagotable de saber y cultura con el cual comparo mi lengua madre, el euskara, con la suya, el Kechua.
Y mucha gente más.

Entre mis conocidos; Pablo Blanco, Adrián Sáez, Luigi Riolino, Naym... y un sin fín de personas a loas que no conozco en profundidad pero a la que admiro por sus cualidades y forma de ser, inquietudes y empeños, en fin, por lo que son y lo que hacen.

Suerte. Mucha suerte. Por sentirme en un entorno intelectual activo, dentro de un grupo de personas que valen la pena, gente mañana dará qué hablar y estaré orgulloso de haberlas conocido.

Hoy me siento afortunado. No quiero olvidar a toda esa gente que por diversos motivos hoy no la tengo cerca pero que, sin embargo, son y fueron grandes, al menos para este aprendiz de todo, como son; Asier Lalueza, Imanol Calvo, Javier Olabe, Mikel Grciandía, Joxe Mari Elgorriaga...
Hoy estoy sentimental y tonto y me quiero decir lo que pienso y agradecer a esa gente el simple hecho de exista.

Así, al menos, el mundo no parece tan hijo puta e insufrible. Puede que sean excusas para pensar que este jardín de rosas letales, que decía D.Dámaso Alonso, merece la pena ser vivido. Hay esperanza.

Desde el feudo de Sancho Panza, desde mi Ínsula Barataria, eternamente agradecido a todos:
Egoitz

martes, 2 de junio de 2009

El que fuere dichoso será amado

No es Juande Tassis y Peralta, conde de Villamediana, el de la foto. Es Felipe IV. Rey tonto entre los tontos, Gabino Diego lo imitó muy bien, celoso entre celosos. Despues de 5 generaciones de endogamia pues lo que pasa que el rey sale tonto.
Pues lo que pasa es que la mujer de este rey tenia fama de ser muy guapa, cosa que el rey no, y no tenia una relación muy fluída con su marido. Había en la corte un caballero portugués, muy apuesto y buen guerrero, Juan de Tassis, que se enamoró de la reina. Y bueno, como la reina estaba mas bien aburrida pues le dió cuerda.
Felipe IV lució una hermosisima cornamenta durante algun tiempo, hasta que los cotilleos palaciegos fueron tan descarados que hasta el mismisimo rey, tonto entre los tontos, se enteró de todo el tinglado. Planeó la muerte de Conde y este fue asesinado vilmente cerca de la plaza mayor de Madrid una noche*.

No fué preisamente discreto don Juan en su relación con la reina. Se cuenta que en un torneo de justas, salió en conde con una inscripcion en el pecho que decía: "Son mis amores" y al lado, ceñidos a la armadura unos reales, unas monedas. ¿se entiende? "son mis amores reales". Otra que se cuenta de este hombre es que incendió el teatro real mientras se reprentaba una obra suya para poder sacar así a la reina en brazos.
Son algunas de las mil historias que se cuentan sobre este excelente poeta seguidor de Góngora. Por si os interesa el tema os digo que si poneis en google "tópicos neoplatónicos" os saldra un excelente trabajo de mi querido profesor Carlos Mata sobre el neoplatonismo en Juan Tassis. Si me acuerdo os pondre el enlace.
Este poema se lo escribió supuestamente a la reina. Precioso. Hay que seguir el hilo de lo que dice. Tela telita tela. No es muy complicado pero hay que leerselo unas cuantas veces para pillar bien la cosa.
El que fuere dichoso será amado
y yo en amor no quiero ser dichoso,
teniendo mi desvelo generoso
a dicha ser por vos tan desdichado.

Sólo es servir, servir sin ser premiado;
cerca está de grosero el venturoso;
seguir el bien a todos es forzoso,
yo sólo sigo el bien sin ser forzado.

No he menester ventura para amaros;
amo de vos lo que de vos entiendo,
no lo que espero, porque nada espero;

llévame el conoceros a adoraros;
servir más, por servir, sólo pretendo;
de vos no quiero más que lo que os quiero.

*Fue asesinado por Alonso Mateo o Ignacio Méndez; los promotores o autores intelectuales del crimen fueron Felipe IV o más probablemente el Conde-Duque de Olivares; el momento escogido fue cuando iba en un coche con el Conde de Haro por la Calle Mayor de Madrid; el móvil fue, quizá, evitar el escándalo del proceso secreto que la Inquisición levantó contra él; por eso el crimen quedó impune y se mandó guardar silencio sobre él. Pero el hecho causó sensación, y todos los poetas famosos se aprestaron a escribir epicedios en verso sobre el Conde, empezando por su amigo Luis de Góngora, quien atribuyó al rey la orden, continuando por Juan Ruiz de Alarcón, que lo acusó de maldiciente, y terminando por Francisco de Quevedo, quien, pese a ser enemigo suyo, escribió "que pide venganza cierta / una salvación en duda". Fueron inculpadas por sodomía y pecado nefando muchas personas, desde criados y bufones de varias casas aristocráticas hasta sus mismos amos, entre ellos el primogénito del conde de Lemos, quien logró poner mar por medio marchando a Italia para sobrevivir al castigo, si bien sus sirvientes pagaron con la vida la culpabilidad del amo, sucumbiendo en la hoguera el 5 de diciembre de 1622 en la plaza Mayor de Madrid cinco personas: un bufón al que apodaban Mendocilla, un mozo de cámara del conde de Villamediana, un esclavillo mulato, otro lacayo de Villamediana y don Gaspar de Terrazas, paje del insigne duque de Alba.

chulos y chulerías

Me lo han mandado como evento al Tuenti, creo que está muy bien. Mucho gilipollas en el mundo.


Resulta que llegamos el otro dia a a una terraza de un bar en mi pueblo (Griñon) con mi coche, mi mujer y yo.
Aparco justo enfrente de las mesas y sillas y al lado de un pedazo de mercedes 600 SEL V12 con matricula M-....-NM. O sea que, si no me equivoco, es de 1992 mas o menos.
Bueno, a lo que vamos, nos sentamos justo enfrente de los dos coches y creo que el duenho era un cincuenton que estaba tomando algo con su mujer a nuestro lado.

En esto llega un 206 'ultrastreetrayotunnig' en un color inexplicable y todo reluciente y lo tipico: con las ventanillas bajadas y la musica de maxima FM a tope y pegando acelerones para que se oyeran sus 'maxmegatubarros'..
Va el tio y aparca en doble fila detras (en gran parte) del mercedacos y del mio..Se bajan dos pinpines con los pelos despeinados hacia arriba y engominaos hasta el culo, se quedan mirando el mercedes y mi coche y van a sentarse en la mesa de al lado con otros tres colegas que ya estaban en la terraza.

A la que venian a sentarse, el hombre del Mercedes le dice educadamente al chico que le quite el coche que va a salir. El neng le dice que 'si, que ahora mismo', y entre risas con sus amigos comenta por lo bajini que 'una mierda, que mucho coche pero que le va a tocar esperar un ratito'.
Mientras el se regocija con sus amiguitos, los cuales tambien se partian el culo, el cincuenton del Mercedes con el coche ya un rato encendido le toca el claxon y le dice que haga el favor de quitarselo y el ninhato le dice 'que te esperes ombreeee, tanta prisa y tanta polla' (palabras textuales) y el crio sigue bebiendose su caña con los amigos, de fondo, partiendose el culo.

(Ahora viene lo bueno)
El tio del mercedes mete marcha atras y acelera a tope con los 408 CV que tiene el bicho (si no me equivoco) y le mete al 206 un estacazo del copon empotrandole toda la puerta del copiloto para dentro medio metro por lo menos.

Yo, y todos los de alli, nos quedamos asi, menos el crio del 206 que se quedo blanco.Se abalanzan sobre el viejo todos los chavales, y tres o cuatro tios que estabamos alli les paramos los pies. El duenho del 206 le empieza a gritar al del mercedes 'que si esta loco, que si tal'....

El cincuenton se baja tranquilamente (la mujer ni se menea, se queda sentadita) y le suelta al chaval 'que creia que ya se lo habia quitado y que no habia visto el coche' y le dice -para mi- la frase del siglo (al loro):

'MIRA, HIJO: PARA SER CHULO EN ESTA VIDA HAY QUE TENER COJONES Y DINERO.
Y ahora saca los papeles, que hacemos el parte y, no te preocupes, que la culpa la he tenido yo. Pero tu coche se va a quedar un mesecito en el taller, un poco mas de lo que tu me has hecho esperar a mi'.

Im-presionante la gente hasta aplaudia, el ninhato no sabia donde meterse y creo que no va ha olvidar esa frase en su vida.
Je, je... fue para verlo, casi le pido un autografo al del mercedes, mi heroe, y hasta a la mujer, que ni siquiera hizo gesto de preocupacion.

(A todo esto decir que el mercedes ni siquiera se abollo. Solo unos rasgunhos de la inexplicable pintura del otro y ya esta. Vamos, ni comparacion con lo que le hizo al 206).