martes, 27 de julio de 2010

Rimas de otoño VI


VI

Por las grietas de mi vida

Se filtran mis ansias, mis deseos

Mis frustraciones, mis te quieros

Que no llegarán a oídos de nadie,

Las notas de mi guitarra pasan

A ser lágrimas, y mi canción

Un réquiem de suspiros

Por un corazón que ya no late.

lunes, 26 de julio de 2010

Ayer soñé contigo

Te quiero. Siempre te he querido. Desde que tengo uso de razón al menos. Ayer soñe contigo. No me pasaba desde hace mucho tiempo, y soñé contigo. Hoy me he despertado triste, con esa tristeza que te deja desganado para todo, que oprime el corazón y hace emitir suspiros constamente. Y es absurdo decir que es nostalgia, pues no se puede añorar lo que no se ha vivido, no se puede echar en falta lo que no se tiene ni se tuvo.

Es, quizá, una manifestación del dollor acumulado durante años y que he procurado silenciar. Puede que la amargura haya encontrado en el sueño su manera de seguir atormentándome y dando vida a las brasas que quedan de todo aquello, negándose a dejar que se consuma de una maldita vez todo.

Hoy me he despertado enamorado. Juro que anoche disfruté de lo soñado aunque a la postre haya sido doloroso. Te besé por vez primera. Triste es que no te haya rozado la piel en tantos años y te tenga que besar en sueños. Qué me quieres, amor, qué me quieres...

Pues hoy estoy desafinado, totalmente, he caido como 3 tonos y medio. Ando ebrio de melancolía, acompañado por la soledad y... depués de ti no hay nada. Nada. bueno sí. Queda María y menos mal.

La quiero, pero no como te quise a tí y eso me duele también, pues se merece que la quieran más de lo que nunca mereceras tú, Y no puedo quererla como yo quisiera aunque ahora mismo diera la vida por ella. Pero por ti daba la bolsa, la vida y el alma.

Y temo, como es habitul en mi cercano el perderla. Y me aterra. Y Dios se ha ido desdepués de unos intensos meses conmigo. Y si me falta Él, y tú... y si termina por faltarme María... qué será de mi... volveré al abimo del que tantísimo tardé en salir... Y os terminaré de perder a todos.

Nada, solamente era para decirte que aunque tú no te hayas acordado de mi en los últimos 5 años yo no he dejado de recordarte ningún día. Si es que no qusiste ser mia, o yo tuyo, pero tampoco me dejas ser de nadie, tan dentro te tengo anclada. Tu recuerdo es la sangre que me vive. En fin, el que no me quieras es un problema mío.

Eso, que ayer soñé contigo.

martes, 6 de julio de 2010

Lo fatal

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

lunes, 5 de julio de 2010

Música de otoño

El Mi menor no es suficientemente triste

Para componerte sonatas en otoño,

Le falta algo de profundidad

Para que el dolor haga eco,

Le falta algo de amargura

Para que plasme mi llanto.

Las notas melancólicas en el pentagrama

Suenan demasiado dulces, demasiado

Amables, demasiado

Nostálgicas…

Al Mi menor le falta otoño en sí mismo,

Le falta luz en la sombra,

Le falta una puñalada de sangre,

Le falta resolución…

Le falta ese acorde inefable que suena en otoño

Al sur de las afueras de mi corazón.


domingo, 4 de julio de 2010

Cambios

La vida cambia en una tarde. La vida es vida porque se mueve aunque nosotros nos hagamos a un lado, aunque pensando eso creamos que todo para. La vida cambia in ictu oculi.
Ya así es que yo hace tres meses me pensaba marchar del siglo y el siglo por lo visto no me ha querido dejar marchar.
Y todo es extremadamente raro. Puede que sea culpa de ese infame mes de junio que asedia con exámenes y hace que la noche tarde en llegar, que hace las cicatrices escuezan, que la memoria haga memoria sin haberlo querido, que la costumbre no tenga costumbre de acostumbrarse a lo que ya desde hace años es costumbre.
Y aflora la primavera en las miradas y en el erial del corazón que no palpita inesperadamente brotan jardines y empiezan a oler las mimosas.

Años de soledad... y sin quererlo... acompañado. Sí. Pero temo ya eldía en el que vuelva el desierto a comerse la flora. Los amaores con fecha de caducidad son suicidas y los suicidas somos así. Nos gusta.

No pretendo que me entiendas. Solamente... tu eres nostaga de la vida buena.