jueves, 17 de septiembre de 2009

Comentario a una escena


Solamente un breve comentario a cierta escena que vi por la televisión el otro día.

Resulta que declaraba Garzón en la Audiencia Nacional en calidad de imputado por la denuncia que le habían puesto los del sindicato, échale huevos, Manos Limpias. Y se armó la de Dios.

En este país somos muy folklóricos y cada vez que hay algún asunto de alcance o que tenga sustancia de algún tipo hay que hacer gala de ello y dar la nota todo lo que uno pueda y más.

Así pues, entraba Garzón a declarar y en la puerta de la Audiencia había montada una escandalera made in spain para solemnizar el acto como se debe. Y aquí viene la escena que quiero narrar. Empiezan unos con el cara al sol, otros que si hijo puta para arriba, hijo puta para abajo… ¡fascista! Decía uno, ¡Rojo! El otro… El asunto estaba caliente. Mucha gente joven y bastante gente mayor. Muchos de los jóvenes dando clases de historia a los mayores entre berridos y gritos.

Así estaba el asunto hasta que entra en juerga un señor ya mayor y le dice a una de las jóvenes que con gran entusiasmo dejaba ver que era del bando rojo y gustaba de llamar la atención “¡No dividáis España!” Así a simple vista no tiene la frase mayor trascendencia. La joven tira de repertorio y le suelta una soflama incendiaria de esas que sirven para arrancar aplausos del entregado público y el anciano nuevamente reitera “¡No dividáis España!”. La Joven guerrera, enervada, viendo además que no ha conseguido arrancar ni un solo aplauso en apoyo o ningún solo improperio en contra del señor al cual tiene de interlocutor (más por estar la gente a otra cosa) suelta la siguiente frase: “¿dónde tienes enterrado a tu padre? ¿Eh? ¿Eh?” respuesta del anciano “En Paracuellos del Jarama. Fin de la conversación.

Y entonces uno reflexiona, siendo rojo como uno es, que nuestros mayores día a día nos van dando lecciones que nosotros no queremos aprender hasta que nos tienen que pegar cortes de este tipo. Creo que hoy hay un desmedido afán por hacer resurgir el espíritu trentayseisista por parte de gente que no ha conocido, ya no la guerra incivil (que dice D.Gonzalo Santonja), ni tan siquiera la dictadura, o no por lo menos de manera consciente. No sé. No entiendo esa ansia de remover mierda que nuestros mayores se encargaron de tapar. Y cada día nos muestran que, aunque con dolor, ellos han perdonado. Sin ellos no reclamaron vendetta no lo debemos hacer nosotros. Se sufrió y mucho. Se hicieron las cosas mejor o peor. Pero ya está, ya pasó y juntos conseguimos, consiguieron, llevar a cabo un acto de concordia que fue la instauración de una democracia que nunca tuvo que haber desaparecido y una transición en la que se procuraron cerrar heridas. Mejor o peor, pero se hizo. Nunca llueve a gusto de todos pero por el bien común y con el sentido común que se le supone a todo ser adulto todos ganaron y todos cedieron.

Otro dia podremos hablar sobre exhumaciones y otros fantasmas.

Saber hablar es un dón, señores, pero saber callar es un bendición.

Descansen en paz todos los que perdieron la vida en aquellos tres tristes años que tiñeron la historia de España de un color que no tare buenos recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por añadir cordura a las quijotadas.