martes, 2 de marzo de 2010

¿Dónde estabas, Dios?

Me acuerdo que cuando la tierra tembló en L'aquila el Papa hizo una visita a las dos semanas a lugar del seísmo. ¿Dónde estabas, Dios? preguntaba el Romano Pontifice, lo mismo que Juan Pablo II, creo, en Birkenau.

Haití se ha ido al carajo, Chile va camino. Ayer escuchaba a cooperantes internacionales que han corrido a Chile y comentaban que el pillaje ya es pan de cada día e impera ya la ley del más fuerte a la hora de buscar comida o recibir la ayuda que se reparte. Los muertos se cuentan por miles.

Y ¿Dónde coño estás, Dios? ¿cómo consientes estas cosas? Ya no me sirven las respuestas teológicas al uso. Nada pasa sin que Dios lo consienta, es lo que siempre me han dicho. ¿A qué juegas, Dios?¿es que te aburres y de vez en cuando te da por cargarte a gente? Los pecados del mundo son muchísimos pero no creo que eso justifique lo que estas consintiendo, pues ¿no fuiste tú quien hizo matar a su hijo para mostarnos tu amor? ¿no eres tú el misericordioso? Las matanzas masivas creía que las habías olvidado en el Antiguo Testamento.

Lo que más duro se me hace es que no puedo dejar de creer que existes. Es más, no puedo dejar de pensar que todo lo que ha pasado el por algo que, viniendo de Tí, no puede ser malo. Eso creo. No hagas que me arrepienta.

Un poeta chileno presta estas palabras que JN cuelga también en su blog:

Pasarán estos días como pasan
todos los días malos de la vida
Amainarán los vientos que te arrasan
Se estancará la sangre de tu herida

El alma errante volverá a su nido
Lo que ayer se perdió será encontrado
El sol será sin mancha concebido
y saldrá nuevamente en tu costado

Y dirás frente al mar: ¿Cómo he podido
anegado sin brújula y perdido
llegar a puerto con las velas rotas?

Y una voz te dirá: ¿Que no lo sabes?
El mismo viento que rompió tus naves
es el que hace volar a las gaviotas.

2 comentarios:

  1. No te pases... No le pidas justicia a Dios. SI Él nos la pidiese a nosotros...

    ¿Qué hace Dios cuando tú pecas?

    ResponderEliminar
  2. Nos la pedira el último día, que para el caso... patatas.
    Yo le pido justicia a Dios. Justicia de la suya. No justicia para Dios.

    ResponderEliminar

Gracias por añadir cordura a las quijotadas.